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Quizás no es una película terrorífica, ni siquiera es una película de terror al uso, y mucho menos en 1996 cuando se estrenó, pero sin duda causó y sigue causando sensación para la gente que la a estas alturas la ve por primera vez o la vuelve a ver tantos años después.
Antes de nada, vamos con el argumento y los protagonistas. Una adolescente y su novio son salvajamente asesinados por un psicópata aficionado al cine de terror en el pequeño pueblo de Woodsboro. La joven Sydney Prescott y sus amigos están a punto de convertirse en sus próximas víctimas. Está dirigida por Wes Craven, escrita por Kevin Williamson y protagonizada por Neve Campbell, David Arquette, Courteney Cox, entre otros.
Me gustaría destacar al director, quien después de buenos filmes como Las colinas tienen ojos y Pesadilla en Elm Street, nos regala la vista con esta película, sin duda la película de terror por excelencia de los años 90.
La película tiene buenos momentos y varios sustos, pero me gustaría destacar su comienzo, que en lugar de presentarnos a los personajes protagonistas del filme como es habitual, tiene un comienzo fuerte con el primer asesinato, en el que se nos presenta la clase de asesino y sus ganas de jugar con las víctimas.
Otro buen momento es la secuencia del vídeo con 30 segundos de retraso y el posterior asesinato del cámara de Gale Weathers.
Aunque la película está muy bien, me gustaría destacar algunas cosas que no me gustaron.Lo primero es la protagonistas principal, la víctima principal, Sidney Prescott, que si bien no lo hace mal, creo que una actriz mejor podría hacer un mejor trabajo que ella, que si bien no lo hace mal, tampoco pasa de un suficiente. La segunda cosa que no me gusta es el final tramposo. Durante toda la película el espectador va recibiendo pistas para intentar descubrir la identidad del asesino, y al final te das cuenta de que hay dos asesinos. Eso no me gustó.
Pero recomiendo totalmente está película para todos los aficionados al cine de terror y al cine en general. No os defraudará.