Cuando se trata de adaptaciones de cómic al cine, la presencia de las imágenes a colores, impresas en papel y distribuidas en viñetas, difícilmente puede hacerse a un lado para contemplar sin prejuicios la obra cinematográfica. Para quienes crecimos disfrutando las aventuras de los superhéroes semana a semana, encontrarnos con una versión de cine que no haga justicia al cómic, puede suponer el criterio más importante para calificarla.
Uno de los conceptos que más han sufrido en este proceso, es el de Los Cuatro Fantásticos. La adaptación al cine se ha llevado a cabo en tres ocasiones (la segunda con una secuela) y hasta ahora ninguna de ellas ha conseguido el estándar que muchos de los seguidores de los súper héroes del Edificio Baxter esperamos. Si una fue mejor o peor que las otras, si los efectos especiales estaban a la altura, si los actores tienen renombre o no, es cosa en la que no entraremos en detalle.
Nos ceñiremos únicamente al criterio de fidelidad al cómic e indagaremos cuál de ellas ha sido la versión más fiel a la historia y personajes creados por Stan Lee y Jack Kirby. Nuestro análisis considerará sólo aquellas partes del argumento que coinciden con la historia del cómic, en cambio, cómo se resuelven los problemas en la historia puede distar más o menos de la manera en que lo hacen en la versión original.
The Fantastic Four (1994)
Comenzaremos con la versión de 1994, una verdadera reliquia, debido a la historia detrás de su realización. Se trata de una película de Los Cuatro Fantásticos que nunca se estrenó en las salas de cine. Se realizó con un bajo presupuesto, ya que únicamente se hizo para que el productor Bernd Eichinger conservara los derechos cinematográficos que había adquirido en 1986. Si quieres saber más al respecto dando clic en este enlace lo puedes averiguar: “La versión ‘olvidada’ de Los Cuatro Fantásticos”.
Eichinger recurrió a Roger Corman, conocido por hacer películas aceptables sin importar lo bajo que sea el presupuesto. Corman, a su vez, puso en la silla directorial a Oley Sassone. Aunque a la película de 1994 se la ha tachado de “kitsch” (se aplica a la estética que resulta de mal gusto o pasada de moda pero pretende ser elegante, distinguida y moderna imitando objetos o estilos artísticos ya superados), no coincidimos en que cumpla con todos los requisitos para calificarle de tal.
Es verdad que resulta cursi y pasada de moda, pero justamente es así como se presenta en el cómic, el cual se ubica en los años sesentas. Sin embargo, no creemos que sea pretenciosa, menos aún de mal gusto. En cuanto a las interpretaciones de los personajes, distan mucho de ser fáciles. Aun cuando los actores no son de renombre, cumplen con el papel, que en realidad en el cómic tampoco es muy complejo.
La película cuenta el origen de Los Cuatro Fantásticos y de su némesis, el Doctor Doom. En la historieta, el comienzo de los héroes se muestra en el número 1 de Los Cuatro Fantásticos de Marvel Comics, mientras que el nacimiento del Doctor Doom se presenta en el número 5 de la misma serie.
El reparto se compone de la siguiente manera: Alex Hyde-White, que como Reed Richards se parece un poco al dibujado por Kirby, aunque de menor estatura. Es delgado, de barba partida y ojos azules, además está bien caracterizado con esas canas en las sienes que le hacen lucir maduro y serio, y con un perfil muy parecido al que escribió Stan Lee: sobrio, elocuente, con una inteligencia sobresaliente y una decidida actitud de liderazgo. Si Mr. Fantástico no logra ser del todo parecido se debe por supuesto a las carencias en los efectos especiales.
Rebecca Staab es idéntica a Susan Storm. Es uno de esos casos en que el actor parece hecho a semejanza del personaje. Además del parecido físico, Staab interpreta a Sue Storm como fue concebida originalmente, es una mujer cándida y amorosa. Pero como en el caso anterior, al transformarse en La Mujer Invisible se queda corta por falta de mejores recursos de producción.
Michael Bailey Smith, encarnando a Ben Grimm, es otro de los actores nacidos para ese papel. Sólo hace falta echar un vistazo a los dibujos de Kirby para darse cuenta que la elección no pudo ser mejor. Robusto, rudo, pero con un tono dulce cuando de mujeres se trata, en el cómic es un feo que apuntala su autoestima llamándose a sí mismo “el guapo Ben”.
A diferencia de los otros personajes, la interpretación del álter ego de Ben Grimm, es realizada por otro actor, en este caso, Carl Ciarfalio, quien hace de “The Thing” (“La Mole” como se le conoce en Latinoamérica o “La Cosa” en España). El traje que lleva es muy rudimentario, y aun con él puesto, el actor se ve demasiado pequeño, sin embargo, se ajusta lo suficientemente bien a su cara para permitir ver sus expresiones faciales, y el diseño se apega a la imagen que conocemos.
Jay Underwood, como Johnny Storm, aparece como un adolescente, justo como es el personaje de la historieta en sus inicios, aunque interpretado de forma tímida y sosa, mientras que el personaje del cómic es petulante e impetuoso. Por lo que respecta a La Antorcha Humana, se utilizó un dibujo animado, que aun cuando resulta irrisorio en la actualidad, está bien diseñado y cumple con la pequeña parte que le toca.
José Culp, interpretando a Víctor Von Doom, está muy bien caracterizado, lo mismo que cuando lleva el traje del Dr. Doom. Es fiel a la imagen que hiciera Kirby, pero también a la personalidad fría, prepotente y arrogante del científico y ocultista más peligroso de Marvel Comics.
La historia de la película coincide con la del cómic en cuanto a la adquisición de los poderes de Los Cuatro Fantásticos por la proximidad de su nave con rayos cósmicos, pero en la revista la motivación de Richards es salir al espacio exterior antes que los rusos; aunque Richards ha trabajado en el proyecto por mucho tiempo, su tripulación se conforma por sus amigos, quienes toman a escondidas el cohete que los llevara a la estratosfera. Luego que el cohete cae a la Tierra guiado por el piloto automático, descubren que han adquirido los súper poderes que todos conocemos.
En el filme, en cambio, el cohete y su tripulación son parte del trabajo que Reed Richards hace para el gobierno de EUA. Ben Grimm es invitado por Richards para pilotear la nave, y Sue y Johnny Storm son sólo dos jóvenes convidados a formar parte de la tripulación. Que un físico y un piloto vayan en misión espacial es comprensible; lo de sus acompañantes resulta ridículo, sin embargo, ni en el cómic ni en la película se da explicación alguna de por qué pueden ser astronautas. Después de un aterrizaje forzoso a la Tierra, los cuatro descubren que los rayos cósmicos les han otorgado cualidades sobrehumanas.
Respecto al origen del Dr. Doom, el cómic nos cuenta que Reed Richards y Víctor Von Doom fueron compañeros de escuela, sin embargo, Doom es un estudiante que trabajando en sus propias investigaciones quema su rostro experimentando con fuerzas oscuras, y al ser expulsado se retira al Tíbet en busca de más conocimiento sobre magia y brujería. En tanto que, en la película, Richard y Doom son amigos que al hacer un experimento juntos provocan que un rayo caiga sobre Doom. Dos de sus súbditos le recogen aún vivo y lo llevan a Latveria para recuperarse.
Hasta aquí las coincidencias y diferencias del cómic y la obra cinematográfica. Pero para saber si es o no la película más fiel a la historieta debemos esperar a los análisis de las versiones de 2005 y 2015. No te pierdas la emocionante segunda parte en tu puesto de rev... en tu página web preferida Cine3.com.
Y si aún no conoces ésta esta joya del séptimo arte, Clase B, aquí la dejamos para que la disfrutes en su totalidad.
https://youtu.be/vRUqOiVSe1k