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El miércoles 27 de septiembre, se dio por finalizada de manera oficial la huelga del Sindicato de Guionistas (WGA), que había iniciado el pasado 2 de mayo. Tras 148 días en activo, la WGA llegó a un tentativo acuerdo tentativo la Alianza de Productores de Cine y Televisión (AMPTP) que puso fin a los paros labores, con los guionistas retomando sus labores de escritura de guion de cine y televisión tan pronto como el reloj marcó las 12:01 AM.
Para que la meca del cine regrese a total normalidad, resta por que el Sindicato de Actores (SAG-AFTRA) también llegue a un acuerdo con la AMPTP. Recordemos que tras no llegar a un punto en común, las negociaciones terminaron y el gremio de los actores se fue a huelga el pasado 14 de julio de 2023, marcando así la primera vez en más de 60 años en que ambos sindicatos (guionistas y actores) se iban a paro al mismo tiempo.
Las buenas noticias son que ambas partes han acordado reanudar las negociaciones el próximo lunes 2 de octubre, con varios ejecutivos de las compañías que conforman los estudios de la AMPTP presentes (vía sitio oficial):
"SAG-AFTRA y AMPTP se reunirán para negociar el lunes 2 de octubre. Asistirán varios ejecutivos de empresas miembros de AMPTP. A medida que avancen las negociaciones, le informaremos directamente sobre cualquier actualización sustancial."
En el nuevo acuerdo básico mínimo de la WGA con los estudios, los guionistas ganaron aumentos de salarios mínimos, una nueva fórmula de residuos para series y películas en streaming, e incluso, protecciones sobre el uso de la inteligencia artificial. Este tentativo acuerdo debería en teoría proporcionar una base para las conversaciones del SAG-AFTRA y la AMPTP que podrían acelerar las negociaciones entre ambas partes.
La diferencia es que SAG-AFTRA tiene muchas demandas que son específicas de las necesidades de los actores. El gremio quiere protecciones adicionales o mínimas para los actores de fondo y especialistas. También quiere regulaciones sobre audiciones autograbadas. Y sus preocupaciones en lo que respecta a la IA son mucho más complicadas de lo que incluso los escritores tuvieron que lidiar, y esa fue el área que detuvo las conversaciones contractuales de los escritores hasta el final del fin de semana del 24 de septiembre.
Otros de los puntos que podrían presentar un conflicto es el aumento del salario mínimo; mientras que la WGA logró un aumento del 5% en el primer año de contrato, SAG-AFTRA pidió en sus anteriores negociaciones un aumento del 11%.