La inversión de género

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Generalmente, aunque cada género tiene una serie de clichés y estructuras preestablecidas - que a fin de cuentas es lo que lo hace un género - todos ellos tienen una cierta flexibilidad narrativa, gracias a la cual podemos encontrar una gran cantidad de variables dentro de los mismos. Uno de los que no se usan con tanta frecuencia, pero que suelen ser uno de los más efectivos, es la llamada inversión de género, que permite una enorme cantidad de posibilidades, al tiempo que hace que el mismo siga siendo identificable dentro de un esquema determinado.
Se le llama inversión de género a la historia en donde se toma un solo elemento definitorio del mismo, y se aplica al revés. Por ejemplo, con la Invención de Cronos, sabemos que en el género de vampiros, el no-muerto es el está detrás de una cierta víctima, y ella deberá de luchar por librarse de la amenaza. Pero en la cinta que mencionamos, el vampiro es el que está siendo perseguido y amenazado, y lo único que busca es poder estar en paz.
Si consideramos que cada género tiene una buena cantidad de elementos que los definen, la cantidad de inversiones de género son prácticamente infinitas, así como las posibles historias resultantes. Mujeres que tratan de enamorar al chico tímido e inocente, héroes de acción miedosos o poco capaces, Asesinos en serie eliminados por su víctima y otras posibilidades son comunes en este tipo de historias.