La muerte de Ennio Morricone privó al mundo de uno de los más grandes músicos que ha habido, y que logró romper la discriminaciòn que siempre había habido hacia los musicalizadores de cine por parte de los grandes compositores.
A pesar de que su nombre usualmente nos transporta a los spaguetti westerns, su estilo fue prolífico y flexible, moviéndose en prácticamente todos los estilos, y logrando siempre darle una identidad particular a cada cinta en la que participó. En esta ocasión, les traemos una selección de cinco películas que debe uno de ver si queremos apreciar su obra.
El Bueno, El Malo y el Feo
Sin duda la primera melodía que viene a nuestra mente al pensar en Morricone, logra evocar no sólo el espíritu del Salvaje Oeste, sino que consigue crear el sentimiento de soledad, en el que cada personaje sólo puede confiar en sí mismo.
Érase una vez en América
La época en la que la cinta está ambientada le dio a Morriconne una gran cantidad de herramientas para lograr una banda sonora con el estilo frívolo del ambiente, y el dramatismo de la vida dentro del crimen organizado.
Cinema Paradiso
Un film mucho más intimista, en donde se permitió ser mucho más emotivo, centrándose más en enfatisar los sentimientos de los protagonistas que en enmarcar las acciones de los mismos. La banda es de una belleza extraordinaria.
Los Intocables
Quizá uno de sus trabajos más interesantes, pues logró adaptarse perfectamente al estilo cinemático de un blockbuster de Hollywood, pero manteniendo al mismo tiempo su estilo depurado y detallista.
La Misión
Para está cinta abervó fuertemente en la música religiosa de la época, pero jugó en algunos instantes con elementos màs percusivos, jugando con el choque cultural entre los misioneros y las tribus amazónicas.