En el cine, los géneros y subgéneros están perfectamente definidos, y cada uno de ellos tiene sus reglas y clichés bien definidos. Sin embargo, eso no impide que de vez en cuando aparezcan cintas que mezclen a más de uno, y cuyos resultados son bastante notables. De hecho, existen algunos que ya se han convertido en subgéneros por sí mismos, como el ciencia-terror, la comedia romántica o el thriller erótico. Si bien este tipo de producciones son algo difíciles - a fin de cuentas, tienes que cuidar dos tipos distintos de lineamientos - los resultados suelen ser bastante buenos. Aunque claro, precisamente por esa exigencia, no es raro que resulten verdaderos fiascos. En este tipo de cintas, no encontraremos casi términos medios: O resulta magnífica, o es algo prescindible.