Generalmente, cuando hablamos de los efectos de una cinta, solemos catalogarlos todos dentro de la categoría de "efectos especiales", cuando en realidad existen varias categorías diferentes para los mismos. El día de hoy, veremos las diferentes divisiones, y el como se utilizan para diversas necesidades narrativas.
Efectos físicos: Son los que se realizan dentro de la misma acción de la cinta, y requieren de movimientos o acciones reales, pero no necesariamente las mismas que se espera sugerir. Aquí se incluyen desde vuelos con alambres, stop-motion, catapultas, pisos giratorios y otros más.
Efectos ópticos: Se les llama a aquellos que se basan en movimientos de la cámara o la película, o trucos de luz, para lograr un cierto efecto. En este grupo se incluye el filmar a alta velocidad, giros de cámara, uso de filtros especiales o cambios de iluminación.
Maquillaje: Son los logrados por aplicaciones directamente sobre el cuerpo del actor. Aquí entran desde las heridas falsas, apariencias extrañas o incluso los trajes para simular monstruos.
Efectos de post-producción: Son los que se realizan manipulando la película ya revelada, ya sea por medio re retoque, sobreimposiciones, cortes de edición o similares.
Efectos digitales: Son los que se realizan completamente con la ayuda de la computadora.
Los efectos no son exclusivos, sino que muchas veces se deben de combinar para lograr un resultado esperado. En Star Wars, por ejemplo, muchas naves eran efectos mecánicos, pero los disparos de láser y los fondos eran realizados en post-producción.