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El pensamiento dogmático, la creencia de poseer verdad absoluta, la ficticia autoridad para juzgar cualquier comportamiento diferente al establecido por la sociedad es lo que ha llevado a muchas minorías a ser duramente discriminadas por pensar o actuar diferente al comportamiento standard.
Distintas sociedades en diferentes partes del mundo han tenido sus minorías y discriminaciones particulares de acuerdo a su tiempo o ubicación geográfica. Es el deseo de ser reconocidos y respetados en su calidad como seres humanos lo que ha hecho que estas clases sociales obtengan el reconocimiento y respeto que merece cualquier persona
Las personas que manifestaban libre o tímidamente su condición homosexual eran señaladas y comúnmente privadas de derechos laborales y sociales, sin contar con el desprecio de sus seres queridos.
Este contexto sirve a Gus Van Sant (Mente Indomable 1997) para desarrollar fílmicamente la vida de uno de los primeros reivindicadotes de los derechos de la comunidad gay en Estados Unidos de América, Harvey Milk en la película que lleva por título el apellido de este hombre.
Sean Penn nos entrega una interpretación del polémico Harvey Milk muy cercana al prototipo del héroe en el sentido clásico de servir y proteger, es un hombre dispuesto a sacrificar sus propias necesidades por el bien de los demás, no solo a los pertenecientes a la comunidad gay sino también por el de todo su barrio cuando decide lanzarse como servidor público.
La cinta nos entrega a un personaje recorriendo el solitario y sacrificado camino que debe recorrer para obtener el bien común, por sus ideales que han de servir de inspiración para muchas personas y de lo que debe perder, en el plano sentimental principalmente, al ser fiel a la creencia de que en esa sociedad las leyes fueron hechas iguales para todos con plenos derechos y obligaciones.
Con un perfil idealista la película transcurre y nos muestra la madurez personal y política del personaje principal, su lucha interna por seguir con una causa aparentemente difícil de ganar y las pérdidas personales que ha de sufrir para obtener la satisfacción de comprenderse a si mismo y fortalecer su mito con la brutal muerte de la cuál fue victima.
La principal fortaleza de esta película esta en recordar que excluir a las minorías y negar sus derechos por pensar o actuar de manera diferente a lo socialmente establecido genera desigualdad social pero también personas que contra la adversidad buscan alternativas en lugar de buscar culpables y toman partido en lugar de esperar a que alguien más lo haga.
Un retrato de una sociedad intolerante, no preparada para el carisma y temperamento de Harvey Milk a quién no importó hacer sacrificios propios para lograr una mejor calidad de vida y el reconocimiento de la misma para la comunidad lesbico-gay, dejando su vida, pero sobre todo su prematura muerte como recordatorio de sus logros.