Corría el año 1990. Virginia Madsen quemaba sus últimos cartuchos como bomba sexy de Hollywood. A Don Johnson le empezaba a caer mal el cambio de década. Dennis Hopper seguramente necesitaba algo de dinero para alguna adicción nueva. En este cocktail decadente, surge una película cuyo mayor mérito es haber logrado mi enamoramiento número 1, con alguna mujer en la pantalla.Haciendo memoria, mi primera idea de que las mujeres y los hombres habíamos venido a este mundo para “interactuar” de alguna manera, se la debo a Julie Newmar, la gatúbela de la vieja serie de TV Batman, que en mi país la repetían, en su maravilloso blanco y negro, hasta la mitad de los 80.
Pero aquí hablamos de enamoramiento, uno tan fuerte cómo para ir a buscarlas a la puerta de su casa en un Ford Mustang 1971 (con llantas BF Goodrich, por supuesto), tomar la ruta 66, parar en moteles baratos (en cuartos separados), para llegar a las Vegas y casarse a las 5 de la mañana en la Graceland Wedding Chapel, con dos Elvis impersonators como padrinos.
Por supuesto queda fuera todo lo relacionado al deseo. En ese caso elaboraría otro ranking en donde la Rebecca Romijn Stamos de Mujer Fatal y Sharon Stone de Sliver seguramente figurarían.
El último:
2003 – Los Coen filman por encargo. Por suerte, hacen lana para poder perderla en películas mejores. Intolerable Cruelty – El amor cuesta caro representa mi último enamoramiento. Catherine Zeta Jones.
1996. Jerry Maguire. Absurdamente, una película cuyos dos hallazgos son la frase “show me the money” y un chavito muy simpático, es candidata al Oscar como mejor película. Yo le dí a Renée Zellweger el premio de enamoramiento Nro 3.
1995. Leaving las Vegas. Elisabeth Shue es una prostitura bellísima. Nicholas Cage, ahogado, de principio a fin, no parece pensar lo mismo que yo.
1990. Volvemos al principio de la nota. El primero siempre se recuerda como el mejor. No se puede, por más que se intente, estar más bonita que Jennifer Connelly en The Hot Spot.
Amigos, amigas, los dejo. Coméntenme sus enamoramientos personales (hombres, mujeres, personajes, carros, ciudades, animales, etc) a ver qué es lo que me estoy perdiendo.