Imagina un mundo perfecto. Imagina los problemas económicos de un país y la sociedad en un equilibrio constante. Nuestras vidas no corren peligro. La violencia, el encono y el odio han desaparecido por completo. Es lo que siempre soñamos; es lo que siempre quisimos, es, un mundo perfecto.
Pero la vida nos ha enseñado que nada es gratis, que todo y todos tienen un precio; y el precio que estamos dispuestos a pagar por ese mundo utópico de paz y tranquilidad, son 12 horas de violencia desmedida, donde puedes saciar tus instintos asesinos.
¿Bizarro?...¿No?
The Purge (Blumhouse, 2013) es un interesante film que nos plantea de forma sórdida un viaje a nuestra conciencia; donde las situaciones que se nos plantean corrompen al ser moralmente correcto que pretende la sociedad, dejando de lado el sentido común minuto a minuto y poniendo de frente nuestro instinto básico de supervivencia: El matar o morir.
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La película nos sitúa en un Estados Unidos “renacido” de un cercano 2022. Las prisiones se encuentran llenas, por lo tanto, la “Nueva Orden” se ha encargado de llevar a la nación más poderosa del mundo a una nueva era de prosperidad y desarrollo, donde la tasa de violencia se ha reducido a nada y la economía repunta de manera razonable. En este espacio utópico, las familias norteamericanas viven llenas de prosperidad y felicidad sobre el suelo de las esperanzas y las nuevas acciones.
La retórica inherente de un guión complicado se antepone a un suspenso natural que va aumentando de forma explosiva en un film inteligente como pocos. El argumento válido de permitir hacer lo que uno quiera sin represalia alguna, pone mentalmente una lista de posibilidades del que hacer, y quien podrá hacernos en esas 12 de horas de sed asesina; pensando mientras pasan los minutos, en como fortificar nuestra casa u oficina ante tal situación o como protegeré a los míos ante un llamado a la puerta.
La vida de James Sandin (Ethan Hawke) contratista de equipos de seguridad aparentemente se ve sencilla. Un barrio rico. Una esposa amorosa (Lena Headey) y un suburbio fuera de toda posibilidad de ataque; esto, obviamente ignorando que su casa se convierte en un bunker al presionar un botón. Usted, yo; y la mayoría de los millones de espectadores de la película, hasta este momento nos encontramos identificados con Sandin y su vida “sin problemas”, donde la familia y el bienestar se vuelven el centro de todo y de todos.
La película continua de manera un poco lenta entre sonrísas de vecinos y noticias ambiguas de lo que se viene. La hora se acerca. Las 7 de la noche. Cual bombardeo suena una alarma iniciando la masacre del primer minuto de las 12 horas más estresantes de sus vidas. En este momento sin ningún tipo de preámbulo se llega al clímax del film que aún sigue sin comprenderse del todo. La familia Sandin se encierra dentro de su bunker de raciocinio y conciencia, hasta que el escrúpulo la hace derrumbar con un final trepidante, mientras, el más pequeño de la casa, aún titubeante por el concepto de la “Purga” ejecuta un acto consciente que vuelve a golpear todas tus ideas y conceptos, y que desemboca en un cúmulo de problemas para los Sandin que se encuentran en el ojo de un huracán de violencia y sangre.
“La noche de la expiación” como llego a México, es una película que nos bombardea de las preguntas constantes: ¿Qué haría en esa situación?¿Qué es lo correcto?¿Cómo debo actuar? y es que por más que avanzan los minutos no encontramos una situación que no ponga en vilo nuestra moral, nuestra razón.
La película llega a un final interesante fuera de toda proporción, que nos deja con un sabor agridulce, con nuestra conciencia alerta, y nuestra atención ante una probable solución social de ese estilo, donde el terror se vuelve la solución y que al parecer en México, lentamente la vivimos con todas las noticias cotidianas.
The Purge es una interesante película del “novato” director James DeMonaco, que nos ha entregado películas de igual carga de acción y suspenso como el Negociador y Asalto en el Precinto 13 y que le valieron la posibilidad de repetir en una formula con The Purge: Anarchy que hasta la fecha se ha embolsado 95 millones de dólares a nivel mundial.
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Anarchy, nos transporta a las calles en esas 12 horas. La violencia y desesperación de los “elegidos” se mantiene de una forma beligerante ante los ojos del espectador, que observa con horror como es necesaria una chispa para sacar a flote los deseos más oscuros del ser humano.The Purge: Anarchy, nos relata la vida de un hombre en búsqueda de venganza (Frank Grillo), que preso por su conciencia, decide rescatar a los elegidos por estos vándalos con un resultado tan infame como el argumento mismo.
Sin lugar a dudas las dos películas de The Purge, serán un acierto a escoger en cualquier tarde que se desee explorar más allá de la conciencia. La dinámica de DeMonaco lo hace merecedor a convertirse en uno de los directores de época, donde su metraje hermético se convierte en una delicia para la mente, y sus argumentos (pues también fue el escritor de la serie) lo posicionan como un naciente experto del suspenso cirscunstancial que no había desde maestros como Kubrick.
Vean The Purge; y si tienen ganas de más violencia sin sentido y preguntas sin respuesta vean The Purge: Anarchy, les aseguro que lo más interesante del film viene después de el; donde, al entrar a su auto. Asomarse por su ventana, u observar al vecino molesto todas las mañanas se preguntarán:
¿Qué haría en esas 12 horas?
Hasta la próxima.