Cuando una película es un éxito, el marketing no se hace esperar. Sin embargo, aunque el mercado de figuras de acción es uno de los más amplios, de cuando en cuando nos topamos con alguna sorpresa. En este caso, llama la atención esta figura de Edward Cullen, de Crepúsculo, que trae prendas independientes, de modo que el comprador - o la compradora - puede cambiarle de ropa o incluso desvestirlo a placer. Haciendo a un lado cualquier explicación freudiana del hecho, esta figura en particular estaría más relacionada con una muñeca Barbie que con una figura de acción como tal.