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Cuando Tarantino se encontró con Bowie

Bastardos sin Gloria

La musicalización de películas es todo un arte en sí mismo. Encontrar las notas que acentúen o provoquen las emociones que el relato sugiere, requiere de una doble sensiblidad que permita congeniar imágenes y sonidos,  en ocasiones  tan acertada  y bien lograda, que  dejará un recuerdo imborrable  en el espectador para el resto de su vida.

Ejemplos de como asociamos imágenes y sonidos en el cine hay muchos y muy memorables, pero especialmente merecen mención las percusiones que acompañaban al tiburón de Spielberg, el sonido agudo que precedía los crímenes de Norma/Norman Bates Psycho o la Cabalgata de la Valkirias y su asociación inmediata con lo helicópteros militares gracias a Apocalypisis Now.

Seguramente ustedes tendrán sus momentos musicales favoritos del cine, pero en esta ocasión es importante mencionar uno que pertenece a la cinematografía reciente y que es sin duda un magnífico ejemplo del punto central de esta exposición.

Bastardos sin Gloria. El grado cero de las fantasías cumplidas

Bastardos sin gloria
Bastardos sin gloria

Bastardos sin gloria. Inglorious Basterds. USA 2009

  • Dir. Quentin Tarantino
  • Reparto: Brad Pitt, Melanie Laurent, Christoph Waltz, Eli Roth, Diane  Kruger, Daniel Bruhl, Til Schweiger.

Calificación 4.5 estrellas

Pues, sí. Tarantino lo hace de nuevo. El maestro del humor un grado más negro, el del violento gore que superpone textos, imágenes y géneros. El que es capaz de intercalar historias, sueños, recuerdos con tanta agilidad que nunca te pierdes en la narración. El que construye capítulos como si fuera serie o telenovela, además de película.  El amo de la ubicuidad cinematográfica - si es que tal cosa existe- que te permite estar en todo sin comprender la partes, pero confiado de que al final todo tendrá sentido. Un don que hace algunos siglos se consideraba diabólico, por cierto.  Ese Tarantino está de vuelta y logra que se le rinda culto y pleitesía por sus miles de fans una vez más.

Tarantino ha comprendido que su nicho está en poder generar sorpresa a través de violentas sacudidas al espectador. Y hoy por hoy, decide que además puede contar una historia ficticia ambientada en uno de los episodios mas violentos de la historia de la  humanidad.  No es clase de historia - antes de que los académicos afilen navajas: nada sucedió y todo es ficticio- es cátedra de como un director popular se convierte en el gurú de su propio culto.

La inverosímil historia se ambienta en los primeros años de ocupación nazi en Francia, Shosanna Dreyfus es testigo del asesinato de su familia judía en manos del Coronel Hans Landa (que para más datos, le apodan el Caza judíos). Shosanna logra escapar y volar a París, donde crea una nueva identidad como operadora y propietaria de un cine. Mientras tanto en Europa, el teniente Aldo Raine (Pitt)  reúne un grupo de soldados judíos-norteamericanos para ejecutar violentos  actos de venganza. Conocidos por su enemigo como "los Bastardos" el escuadrón del teniente Raine se une a la actriz y agente secreta Bridget von Hammersmark en una misión que fulminará a los líderes del Tercer Reich. El destino se precipita bajo una marquesina donde Shosanna está lista para cobrar venganza por su cuenta.