Después que fuera el mismo director, Bertolucci, quien admitiera que la famosa escena de violación entre los protagonistas Marlon Brando y Maria Schneider, retratada en la película Last Tango in Paris no fue con consenso mutuo, las reacciones por parte de Hollywood no se hicieron esperar.
Jessica Chastain, Chris Evans y Ava DuVernay se encuentran entre quienes se pronunciaron fuertemente en desacuerdo con los métodos empleados entre Bertolucci y Brando para realizar la mencionada escena, y su reacción hizo eco a lo largo y ancho de la industria cinematográfica.
Ahora, Bernardo Bertolucci tiene algo que decir respecto a la acalorada reacción que generó su declaración, y la de la actriz Maria Schneider. Mediante una declaración escrita, Bertolucci dijo:
Me gustaría, por última vez, aclarar este ridículo malentendido que continúa generando reportes en la prensa acerca de Last Tango in Paris alrededor del mundo. Hace muchos años en el Cinemathèque Francaise, alguien me preguntó por detalles de la famosa escena de la mantequilla. Yo especifiqué, pero tal vez no fui claro, que decidí junto a Marlon Brando no informarle a Maria que usaríamos mantequilla. Queríamos su reacción espontánea para ese uso impropio [de la mantequilla]. Ahí es de donde nace el malentendido.
Y continuó:
Alguien pensó, y piensa, que Maria no había sido informada acerca de la violencia en ella [la escena]. ¡Eso es falso!
Bertolucci añadió que:
Maria sabía todo porque había leído el guion, donde todo era descrito. La única novedad fue la idea de la mantequilla. Y eso, como aprendí muchos años después, ofendió a Maria. No la violencia a la que fue sujeta en la escena, la cual fue escrita en el guion.
Poco antes de su muerte en 2011 a la edad de 58 años a causa de cáncer, Schneider ofreció una entrevista en el Daily Mail en la que afirmó haber sentido “humillada, y para ser honesta, un poco violada, tanto por Marlon como Bertolucci. Después de esa escena, Marlon no me consoló o se disculpó. Afortunadamente, fue sólo una toma.”
De su muerte hace cinco años, Bertolucci decía que: “Su muerte llegó muy pronto, antes de poderla abrazar tiernamente de nuevo, decirle que me sentí cercano a ella como el primer día, y al menos decir por una vez, lo siento.”