Generalmente, tenemos una idea muy clara de todos los géneros cinematográficos, aunque hay algunos que, aunque hemos visto varias veces, no conocemos de nombre, e incluso no podemos describir correctamente. Uno de ellos, que curiosamente es enormemente popular, es el llamado camp, y que tras de la muerte de Adam West, es imposible no recordar.
Recibe este nombre una forma de parodia que toma elementos de géneros serios, y simplemente los convierte en comedia al utilizarlos al máximo, forzando incluso los cánones del mismo. Las actuaciones suelen ser tremendamente sobreactuadas, los decorados extremadamente recargados o, se ven obviamente falsos o con apariencia de escenarios. Las tramas son exageradas, y los diálogos complejos y rebuscados, y con personajes completamente estereotipados.
Generalmente, el camp es una decisión voluntaria del director, y busca ser una parodia desde el principio. Sin embargo, es una de las vías más comunes de comedia involuntaria, pues la simple característica de ser una exageración de cualquier género hace hace que una persona con poca experiencia caiga fácilmente en el mismo.
Entre las cintas camps más recordadas se encuentran Batman 66 - indudablemente la más reconocida de ellas - Superman III, El Show de Horror de Rocky, Black Sheep, Beat the Devil y Polyester. Cuando se hace correctamente, una cinta camp es de las más divertidas que podemos ver.