Ya adelantamos que el nuevo universo cinematográfico de los monstruos clásicos de Universal conocido como Dark Universe no comenzaba con buen pie después del fracaso de crítica, que también de taquilla, de la primera película estrenada, La Momia.
Los críticos destrozaron la producción con frases como “es una pésima, anticuada y ridícula excusa para poner en marcha una franquicia” o “No es sólo que sea mala, sino que nunca pudo ser nada buena. Un desastre irreversible de principio a fin”.
Económicamente no le fue mucho mejor puesto que en Estados Unidos recaudó 34 millones, llegando a la cifra total en todo el mundo de 174 millones, solo 49 más del presupuesto que tuvo la película que suma un total de 125 millones de dólares.
Hay quien se pregunta de quién o de qué es la culpa del fracaso, y ciertamente es prácticamente imposible señalar a alguien como responsable de todo un proyecto. Sin embargo, el director de arte Frank Walsh lo tiene bastante claro: Tom Cruise.
Esta es una película de dos partes: antes y después de Tom. He oído historias sobre cómo él controla todo y presiona, pero ha sido genial trabajar con él. Es un gran cineasta y sabe lo que hace. Entrará en el set y le dirá al director qué hacer, le dirá ‘ese no es el objetivo correcto’, preguntará por los platós, pero, mientras no intentes pintarle las cosas de rosa… es fácil trabajar con él.
De acuerdo a diferentes medios, como Variety, el actor protagonista habría querido extralimitarse en su trabajo dentro del proyecto, haciendo que el guion se reescribiera, que la película se reeditara, alterando la historia original e incluso su personaje.
Tampoco se puede decir que si esto no hubiera sido así, que realmente no está confirmado que haya sido así, la película hubiera sido mejor. También está claro que este actor no es el único de renombre que intenta controlar toda una producción.
Fuente: Cinemanía