Si bien los extraterrestres son parte importante de la narrativa de ciencia ficción desde hace varios años, estos personajes han cruzado practicamente todos los géneros, desde el romance, el terror, la comedia y el erotismo, al grado de que hemos podido ver producciones en donde no aparece ni un solo terrícola. Sin embargo, como todo en esta vida, siempre tiene que haber una primera vez, y en lo que respecta a los extraterrestres en la pantalla, fue antes de lo que muchos imaginan.
En el año de 1902, el director Georges Melies elaboró lo que es hasta ahora una de las primeras cintas de culto: Le Voyage dans la Lune, una combinación bastante eclèptica de las historias de Julio Verne y H. G. Wells. En ella, los protagonistas se encuentran no sólo uno, sino toda una raza de extraterrestres. Inspirados en la historia de este segundo autor, son figuras más bien insectoides, logradas con el uso de máscaras y vestuario, aunque las mujeres de la raza tenían un rostro bastante humano.
La cinta se convirtió en un éxito asi inmediato, que es excepcional para una época en donde la cantidad de salas de cine era muy limitada, y sin duda abrió la puerta para la gran invasión de seres del espacio que vemos ahora en nuestras pantallas.