En memoria de Joel Shumacher
Triste noticia para cinéfilos alrededor del mundo. La mañana de este lunes 22 de junio de 2020, se confirmó el lamentable fallecimiento del cineasta Joel Schumacher, a causa de cáncer, tras pelear una batalla de un año contra la enfermedad (vía Deadline).
Schumacher tenía 80 años de edad.
El director nacido en Nueva York, empezó su carrera en la industria hollywoodense como diseñador de vestuario, desempeñándose como tal en el filme Sleeper (1973) de Woody Allen. Posteriormente escribiría los guiones de las películas Car Wash (1976) y The Wiz (1978), haciendo su transición detrás de la lente en la cinta que marcó su debut como director, The Incredible Shrinking Woman (1981), protagonizada por Lily Tomlin.
Si eres un cinéfilo con particular gusto por los filmes de la década de los 80, estarás más que familiarizado con el término “Brat Pack”, apodo con el que se conoce al elenco de la famosa película St. Elmo’s Fire (1985) dirigida por Schumacher. Un par de años más tarde, Schumacher lograría otro gran éxito con The Lost Boys (1987) reconocido como un clásico de cine.
Los años 90 marcarían la carrera de Schumacher, empezando la década lanzó en cines el thriller de terror psicológico Flatliners (1990) conocido en nuestro país como Línea mortal, el cual reunió en pantalla el talento de actores como Julia Roberts, Kiefer Sutherland, Kevin Bacon, William Baldwin y Oliver Platt; al siguiente año volvería a dirigir a Roberts en el drama de romance Dying Young (1991); el clásico Falling Down (1993) con Michael Douglas; en los años 1994 y 1996 llevaría a la pantalla grande dos trabajos basados en las novelas de John Grisham, The Client y A Time to Kill, respectivamente.
Schumacher dirigió dos películas basadas en el superhéroe de DC Cómics, Batman, Batman Forever (1995) y Batman & Robin (1997), las cuales no son recordadas con mucho afecto por los seguidores del personaje. A menudo, el trabajo del cineasta es juzgado por estas dos cintas, sin embargo, de ninguna manera define o debería definir el legado de su sólida filmografía.
A finales de los 90, Schumacher entregó el thriller 8MM (1999) con Nicolas Cage en rol protagónico, y la comedia de crimen Flawless (1999) con Robert De Niro y Philip Seymour Hoffman.
Schumacher estrenó la década de los 2000 con la cinta bélica Tigerland (2000); siguiéndole la comedia de acción Bad Company (2002) con Anthony Hopkins y Chris Rock; el thriller Phone Booth (2002) y la biopic Veronica Guerin (2003) con Cate Blanchett en rol principal.
The Number 23 (2007) daría una de las mejores actuaciones de Jim Carrey en un rol serio. Los últimos créditos de Schumacher son el thriller Trespass (2011) y un par de episodios de la serie House of Cards.
En Cine3 lamentamos profundamente su fallecimiento. Que en paz descanse, Joel Schumacher.
