Grandes escándalos del cine: El "Running W"

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En los primeros años de las películas western, la fuerte competencia entre todas las que se lanzaban les exigía que cada una de ellas fuera más espectacular que la otra, y considerando que había muy pocas posibilidades de variar, los productores se valían de lo que fuera.

Fue en esas circunstancias que el director de dobles de riesgo y experto jinete Yakima Canutt inventó un sistema que, incluso ahora, está catalogado por las organizaciones animalistas como una de las creaciones más crueles del cine. Llamada Running W, era un arnés que se colocaba alrededor del cuerpo del animal, un poco adelante de la silla. Del mismo salían dos cuerdas que se ataban a los tobillos, de forma que, al tirar, forzaban al mismo a doblar las patas bruscamente.

Si bien al usarlo en el trote normal obligaba al animal a detenerse en seco, cuando se aplicaba a plano galope, los resultados eran brutales. Al doblarse las extremidades en plena carrera, el caballo perdía pie, y caía aparatosamente hacia el frente. Este sistema era usado para simular que el mismo era alcanzado por una bala y una flecha, y en pantalla, se veía espectacular.

Desafortunadamente, para el equino era demasiado violento, y no era raro que los mismos se llegaran a fracturar las patas, lo que implicaba sacrificarlos ahí mismo. Se cuenta que Canutt tenía eso en cuenta, y que usualmente tenía el arma a la mano para hacerlo él mismo.

Este aparato se usó por primera vez en la cinta Scapegoat, de 1939, y fue regular en varias cintas los siguientes 3 años, hoasta que salió a la luz su funcionamiento. Incluso en esa época, en donde el animalismo aún no existía oficialmente, generó un escándalo tal que obligó a que se le retirara casi de inmediato. Este aparato fue uno de los principales impulsores de la creación de la American Humane Association.