Rian Johnson y Kathleen Kennedy acaban de hacer con Los últimos Jedi algo que los más grandes detractores de The Force Awakens no van a comprender jamás.
La saga de Star Wars es nueva otra vez, el grueso de las teorías (no es por decir se los dije) formuladas desde diciembre de 2015 han sido evidenciadas como ejercicios inanes.
Rian Johnson acaba de tomar la historia de las dos trilogías anteriores, un puñado de personajes de reciente creación, y acaba de entregarnos una cinta de Star Wars diferente a todo lo que vino antes en la gran pantalla.
Star Wars nunca había tenido al mismo tiempo tantos recursos (recordemos que hasta hace cinco años era cine independiente), tanta historia al interior de su universo, un reparto tan bueno y un director tan capaz.
Incluso durante la misma "los últimos Jedi", toma nuestras expectativas, nos hace creer que tomaremos un derrotero, y después nos pone en evidencia, los que tenemos anquilosadas ideas sobre "lo que es una cinta de Star Wars", lo "básico de su formula", somos nosotros, la franquicia de Lucasfilm goza de cabal salud, y no tenemos la menor de las ideas de lo que va a ocurrir en el cierre de esta trilogía, ahora pasaron escasos minutos entre el final de "El despertar de la Fuerza" y "los últimos Jedi", ¿qué ocurrirá para EPISODE IX?
Una mejor dirección de actores que la que tuvo J.J. Abrams (cuyo mayor talento siempre ha sido la elección de reparto), un apartado técnico sin igual, una constante presencia de comic relief que nunca cae plano, una historia inesperada, la poderosa música de John Williams, secuencias de acción a las que no estamos acostumbrados, un director - guionista que conoce y ama el material original, y se da tiempo de trazar paralelos y señalar momentos claves, además de mejores actuaciones de los miembros de ambas trilogías hacen que sólo los más amargados y simplones sigan taladrando el tema de que "El despertar de la fuerza" es una "copia" de A new Hope, esta cinta es más de lo que esperábamos, es más de lo que Disney suele entregar, es más de lo que merecemos como malas audiencias que nos sentimos muy inteligentes y alimentamos lugares tan horrendos como Cinema Sins (en verdad que hacen daño esos tíos)
No sólo es el espacio que le da a los personajes de la trilogía original y el homenaje que le hace a sus aportaciones a la saga, de verdad el futuro luce brillante, es, en serio, es una tragedia que no será Rian Johnson el que tome el timón de Episode IX (ahora entendemos la fe de Kathleen Kennedy para darle una trilogía entera al mejor director de Star Wars después del creador) pues ha dejado unos zapatos enormes que ni una estrella del medio como Jeffrey Jacob Abrams tiene en su obra una película que toque esas notas altas, es un enorme reto, hay que respetarle a J.J. que lo tome, ojalá lo supere.
La única queja, es que, peca de no querer ser vista como tomándose demasiado en serio, hay momentos en que aunque el humor funciona, de verdad podrían habérselo ahorrado, y unos quince minutos en los que una de las tramas de personajes secundarios le roba lustre a la historia de los tres verdaderos protagonistas de esta entrega, eso podría haberse quedado en el piso de la sala de edición, y este servidor sostiene que la película impactaría aún más.
Eso sí, hay hilos conductores que esperábamos fueran resueltos a lo largo de esta trilogía, y no, Rian Johnson, haciendo uso del poder sobre las historias de los directores de los episodios, decidió terminar.
Sin spoilers, como debe ser, pero, tiene razón Steele Saunders, y no solo eso, es irrelevante.
Todo el trabajo del Lucasfilm Story Group, los autores de libros y comics le han dado un nuevo rostro a Star Wars, no, ya no es tan fácil, "los buenos" contra "los malos" y todo es o blanco o negro, tenemos rebeldes que cometen lo que puede ser definido como actos terroristas, al mismo tiempo que se sacrifican por sus cofrades, lo que también ocurre del lado de los imperiales o la primera orden, no, las definiciones de Star Wars acusándola de básica y hasta ramplona están quedando superadas.