Las relaciones entre la novela y el cine datan de los inicios del séptimo arte; tempranamente el relato escrito se adaptó a la narración cinematográfica. Las primeras novelas que se adaptaron lo fueron en fechas muy tempranas como 1902, camino que continúa hasta el día del hoy.
"Harry Potter" pertenece a lo que se entiende como "Literatura juvenil", tipo de escritura que se define por su público meta, por su producción seriada y que se inscriben en el género de aventuras y tienen como estilo narrativo el misterio. En tal sentido, sus referencias más cercanas son "Sandokán, el aventurero", "Sherlock Holmes", "Las crónicas de Narnia" y "El señor de los anillos", llevadas también a las salas de cine.