El maestro del terror William Lustig habla de sus películas

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William Lustig, maestro del cine de terror, acudió a la reciente edición del Festival de Cine de Sitges, algo que aprovecharon en Aullidos para entrevistarlo. A continuación, algunas de los mejores momentos de la charla con el cineasta.

"Entre 1988 y 1989 se estrenaron un montón de películas de terror contextualizadas en cárceles, entre ellas Maniac Cop. ¿Qué factores influyeron en esta moda?
Mmmmm… Sinceramente, no recuerdo nada de eso. Maniac Cop, de todas formas, no transcurre en una cárcel.

Sólo en parte. Al flashback de Cordell me refería.
Ahhh, ya, el flashback, cierto, esa parte sí sucede en la cárcel ¿Cuáles serían esas otras películas, por curiosidad?

Destroyer (1988), The Chair (1988), Shocker (1989), Prison (1988), The Horror Show (1989), Nightmare Beach (1989), etc.
Que... siniestro (se queda un rato pensativo). Bueno, las prisiones siempre se prestan a ambientar buenas historias de terror, intento pensar otros motivos, de verdad, pero no se me ocurren. Es raro, sin duda. En lo personal, no recuerdo haber formado parte de ninguna moda de los 80, aunque ya me haces dudar, no al menos conscientemente (risas).

Sigamos con Maniac Cop. Llama la atención que los asesinos de cine más aclamados por el fandom son los que más secuelas arrastran: Freddy, Jason, Myers, Chucky, Leatherface, etc., sin importar la calidad de las mismas. ¿Por qué no hubo más secuelas de Maniac Cop Viéndolo en retrospectiva, ¿crees que te hubiese beneficiado continuar la saga, aunque fuese con secuelas inferiores?
La saga no pasó de tres entregas, y fue por una sencilla razón. Estoy muy orgulloso de Maniac Cop 2, pero no tanto de la tercera. Acabé TAN quemado de la experiencia con Maniac Cop 3 que perdí todo el interés por la saga.

Suena terrorífico, en el peor sentido ¿Qué malos recuerdos conservas de ese rodaje? 
Wooo… tantos, y tan malos… Maniac Cop 3, como bien sabrás, es distinta a las otras dos en muchos aspectos. Larry Cohen había escrito un buen guion, pero con cambios importantes respecto a las anteriores: el personaje principal iba a ser un detective negro llamado Moonjean, la acción tendría lugar en Harlem, y la historia se iba a desviar por otros derroteros. Cuando empezamos a mover la producción, gran parte del capital provenía de Japón, pero los japoneses se negaban a firmar el contrato porque no aceptaban una película de Maniac Cop con un protagonista negro.

¿En serio?
Tal cual te lo estoy contando. El caso es que ya habíamos contratado al equipo y hecho el reparto de papeles. Estábamos tratando de avanzar en lo posible para no atascarnos, cuando de golpe nos pidieron que cambiáramos el guion por completo. Larry se cabreó, y con toda la razón del mundo: había escrito un guion que todos habían aprobado, después de pasar por varios borradores, y ahora querían que escribiese otro desde cero, y claro, sin pagarle. Obviamente se negó, no puedo culparlo, pero la triste realidad es que iba a comenzar el rodaje y no teníamos un guion completo, habíamos fichado a Robert Davi de rebote, a saber por qué, y la película no había por dónde cogerla.
Intenté aportar elementos que le diesen algo de solidez, de veras que lo intenté, pero, ¿conoces la expresión "sentirse como pez fuera del agua”? Pues eso mismo. Fue terrible, un desastre. Allí estaba, rodando una película sin sentido que había empezado con un guion de más de noventa páginas, el que Larry había escrito, y que ahora apenas llegaba a setenta (risas). Nada cuadraba con nada, y lo que teníamos no alcanzaba la duración estándar de un largometraje, ni siquiera rellenando con metraje de las otras películas. Aquello hacía aguas por todas partes, no encontré la forma de seguir adelante y decidí largarme.

Entiendo la frustración, pero el resultado final de Maniac Cop 3, pese a ser muy inferior a las anteriores, no dista tanto de las mediocridades que han prorrogado sagas como las mencionadas, sagas que son rentables y populares a fecha de hoy precisamente por ello, por seguir haciendo ruido, haber apostado por la cantidad a falta de calidad. Permíteme que insista en esta cuestión. Desde un punto de vista comercial, ¿no te arrepientes de haber abandonado la saga?
Sé por dónde vas y a dónde quieres llegar, pero a ver, siendo realistas, "Maniac Cop" nunca destacó especialmente. Cuando hago películas la prioridad es el dinero, no voy a mentirte y, aunque Maniac Cop hizo caja, no fue un taquillazo. Siempre he creído que para que un trabajo sea rentable tiene que estar bien hecho. No son sólo apreciaciones creativas. Si no es posible hacerlo bien, ¿para qué intentarlo? No va a funcionar.

Cuando me dieron la oportunidad de hacer Maniac Cop 2, por ponerte un ejemplo, me sentí muy afortunado: contábamos con el dinero para hacer la película, tres veces más que el coste de la original, era factible hacer una buena secuela. Una de las productoras que puso dinero, Medusa, que es además una distribuidora británica, insistía en que hiciese exactamente lo mismo que en la película anterior. La primera Maniac Cop había dado buen resultado, también Relentless, que tuvo distribución internacional en varios idiomas, no sé cómo se llamó aquí en España…

"Fuera de sí"
Oh, curioso... pues eso, que en USA tuvo éxito, y como hasta entonces las cosas me habían salido bien, básicamente les respondí: "que os den, voy a hacer lo que quiero hacer", y eso es lo que fue Maniac Cop 2 en resumidas cuentas, un "que os den, hice lo que quería hacer y aquí lo tenéis". Porque ellos me decían: "¿Para qué meter a Robert Davi? ¿Por qué no conservamos a Bruce Campbell?" Era de traca, ¿sabes? (risas), "¿Por qué tendrías que cambiar el comienzo?", decían, "la intro de Maniac Cop con Cordell vistiéndose es estupenda, ¡hazla otra vez!". Les respondí enérgicamente que de ninguna manera, ni de coña. Estábamos haciendo algo diferente. Es deprimente cuando te piden que hagas lo mismo una y otra vez, porque como autor, lo que más deseas es hacer películas únicas. Y con "Maniac Cop 3", en cuanto vi que habían contratado al mismo actor que en la anterior fue como... OH-DIOS-MIO (risas). Te sientes perdido, no sabes qué hacer. Por lo que a mí respecta, "Maniac Cop" está muerto y enterrado.

Tanto Maniac Cop como Muerto el 4 de Julio (Uncle Sam) buscan destruir la confianza del ciudadano de a pie en las fuerzas del orden de USA. ¿Es tu país tan inseguro y corrupto como lo representas en tus películas?
Es gracioso, porque Uncle Sam... bueno, de Uncle Sam hay un montón de cosas que me gustaría cambiar, pero su mensaje sigue vigente hoy día. Sólo mira lo que está pasando con Trump en USA. Jamás había visto a nadie que contratara a tanta gente para despedirla en tan poco tiempo. Quiero decir, el Secretario de Estado fue citado la semana pasada por llamar a Trump "jodido idiota"... ¡el Secretario de Estado! ¡Llamando a su jefe jodido idiota! Tengo la certeza de que había mucha corrupción bajo el mandato de Obama, pero al menos era alguien que aparentaba tener cierta integridad, que parecía buena persona. Pero ahora... (risas) es que ni se esfuerza, no se corta, es abiertamente atroz. Creo que Uncle Sam es más relevante hoy que nunca.