María Rojo

Ella es Ramona

Manuel Cruz @cruzderivas Quizás lo más revelador de Ella es Ramona, comedia de Hugo Rodríguez y Beto Cohen, es que, cuando su protagonista (Andrea Ortega

La tarea prohibida. Tercer ensayo sobre un mismo tema

La tarea prohibida

La tarea prohibida. The Forbidden homework. México (1992)

  • Dir. Jaime Humberto Hermosillo
  • Reparto: María Rojo, Esteban Soberanes, Julián Pastor

Calificación: 2.5 estrellas

Esta película se proyectará el viernes 13 de noviembre  como parte del ciclo Cine y diversidad sexual del CECASH .  La cita es en Niza 74, int. 201 a las 18:00 hrs.  Si requieren más informes, comunicarse con Felipe Varela:  felipe.varela.ojeda@gmail.com

Una de las razones que hacen que el espectador considere buena o mala una película es que te sorprenda de algún modo. Mostrarte algo nuevo o un enfoque distinto a algo que ya has visto.

Lamentablemente, esa es la principal carencia de esta película. Un argumento que hemos visto re visitado en Intimidades en un cuarto de baño y la Tarea, francamente ya tiene muy poco que aportar.

La película nos cuenta  cómo un  joven  que necesita completar una tarea para su clase de cine/vídeo, decide filmar un encuentro sexual con María, una mujer aburrida de mediana edad y aspirante a actriz. María no sabe que la están filmando,  así que después del ensayo de una escena de sexo, hacen el amor de verdad, con inesperadas consecuencias.

El caso es que eso ya lo habíamos visto. Y aunque ahora estemos tratando un tema que pretende ser aún mas escabroso, ver a María Rojo teniendo sexo ya no es novedoso. Y la propuesta - por supuesto- ya no es fresca.  Empiezas a aburrirte un poco a pesar de que sólo dura 80 minutos.

Dos de octubre... no se olvida.

 

Simplemente, jamás supusimos que algo tan normal como una manifestación, un mitin, pudiera costar cárcel y muerte. No lo pensó nadie. Luis Gónzalez de Alba

Hace cuarenta años del 68. Fecha marcada en el calendario de la historia reciente de México, y hasta hace poco documentada a profundidad. De la versión oficial a los testimonios, la recuperación de las imágenes perdidas, el acceso a los archivos del ejército, a la fiscalía especial que así como se creó fue desaparecida de un plumazo. Lo que hemos sabido como verdad histórica acerca de la masacre del 68, se fue transformando al mismo ritmo que el país. Vimos aflorar nuevos indicios y versiones en la medida en que México fue erosionando el sistema presidencial autoritario y empezó a transitar hacia la democracia representativa.

Y si hoy sabemos lo que sabemos, es porque a diferencia de aquella época hoy existen comisiones de derechos humanos, institutos electorales, leyes de acceso a la información, congresos plurales, prensa independiente, alternancia en el poder y tres fuerzas políticas constituidas. Todo – por supuesto- perfectible. Pero es mejor tener eso a no tener nada: probablemente las víctimas estudiantiles, los líderes presos en Lecumberri y sus familiares, hubieran preferido tener a Soberanes – con todo y todo ¿eh?- que luchar solas por años con la pesada carga de la injusticia a cuestas.

40 años se dicen fácil, pero representan muchos años de dolorosos recuerdos, versiones encontradas, deudas pendientes. Y a pesar del silencio, la represión y el autoritarismo del estado, las versiones fueron emergiendo en diferentes planos, el cine, la literatura, las imágenes, los escritos, las denuncias.

Y si de algo ha servido todo este tiempo, es para llegar a este momento en que a diferencia de muchos años anteriores vamos a poder tener acceso a los documentos y memorias fílimicas que sobre el tema se han elaborado: Los documentales filmados hasta el momento tuvieron en muchos casos que ser difundidos en la clandestinidad. Unete Pueblo, 2 de octubre; Aquí México, Historia de un documento y México 1968; son documentales de Oscar Menéndez, el director mexicano que más material ha producido al respecto.