Me enamoré. Sentí en mi piel esa corriente eléctrica que me recorrió totalmente. Levantó cada uno de los bellos en mis poros y formó pequeñísimos bultos a lo largo de mi cuerpo sobre la piel. Detrás de mi nuca los cabellos erizados me causaban frío y una sensación de placer me recorría por completo. Apenas estaba comenzando la película pero con los títulos que abren yo ya estaba completamente seducida. Esa composición de imágenes y música había hecho en mi lo que un beso es a tener sexo.
Centralia es un pequeño pueblo en el estado de Pennsylvania del cual surgió la inspiración para hacer Silent Hill. Debajo de este poblado hay una extensa mina de carbón de varias hectáreas. En 1962, cerca de una boca de la mina se inció un incendio para quemar basura. El incendio se extendió hacia la mina y desde entonces ha habido un incendio bajo tierra. Las primeras señales del incendio bajo Centralia fueron temperaturas altas en tanques subterráneos de gasonlina, fumarolas y en 1981 se abrió una grieta gigantezca de 45 metros de profundidad en medio del pavimento dejando salir fumarolas tóxicas y gases calientes sobre un niño de 12 años que casi cayó en el fondo.
Cuando pensamos en las películas que vemos en el cine asumimos que fueron mucho trabajo y que son mega producciones. ¿Pero qué pasa con las pequeñas películas que vemos en la TV? Esas películas que apenas duran 20 segundos, 30 si son largas. Esas películas que pasan desapercibidas y que ni siquiera ubicamos como cine: los comerciales. ¿Qué hay detrás de la creación de estas mini películas desde su concepción hasta su producción?