Muere a los 77 años, en su casa de Los Ángeles, el director Michael Cimino. Su amigo y exabogado, Eric Weissmann,
En la actualidad, una forma segura de mantener cautivo (embaucar, si somos más severos en los términos) a los espectadores es
La fortuna en el arte cinematográfico es absurda e inexplicable. Hay que recordar La puerta del cielo de Cimino, un western de
[gif-player id="264588"]
[gif-player id="218712"]
Hace unos meses murió el crítico de cine Gustavo García. En su último artículo en la revista Nexos escribió con desencanto que el cinéfilo, esa persona rara que en las pláticas de sobremesa platicaba sobre sus películas favoritas en lugar de los avatares de su existencia, había muerto. En su sustitución quedó el intelectual que filosofa con sumas.
Estamos a unos días de la entrega de los Óscar, una época de plácemes para el mundo de la cinematografía. Para ese sector incomprendido de la ludopatía es una oportunidad para dar rienda suelta a los caballos que impetuosamente galopan en la cabeza. Algunos dicen que son zancadas de galgos. Para el caso, las 2 imágenes son metáforas ad hoc para nombrar la psicopatía que más o menos se define por el deseo desenfrenado de apostar. No hay métodos, ni seguimientos de estadísticas, siquiera una sólida meta de ganar, como si lo hermoso de apostar fuera el acontecimiento que se agazapa para no suceder nunca, diría un poeta. O los desórdenes mentales no tienen nada de poético. O quizá esta digresión sea una advertencia de cómo las emociones gobiernan mi razón en cuestión de hacer predicciones (quinielas para no perder el sentido monetario).
Hoy en día la tecnología es un miembro añadido a la vida de los seres humanos. Las metáforas de quedarnos cojos o mancos cuando olvidamos la tablet o el celular en casa, no se acercan al verdadero vacío existencial que enfrentamos, como si un manojo de cables invisibles nos fuera arrancado del sistema nervioso, más importante incluso que aquel que provoca el movimiento y la cognición. Esos cables forman una médula conectada a un centro neurálgico que en la teoría podría solventar todas nuestras necesidades básicas con un click, desde pedir comida hasta realizar grandes transacciones financieras.Una historia que narre las vicisitudes de la vida en el siglo XXI está lejos de ser una historia innovadora en los términos de la ciencia ficción; es un testimonio en el ojo de huracán.
Hace unos meses, en entrevista para la revista de reciente aparición Cinefrenia, Bryan Cranston no develó los motivos por los cuales no fue seleccionado para el papel de Lex Luthor en la película cuyo nombre tentivo es Batman vs. Superman.